miércoles, 19 de noviembre de 2014

Crítica de Kaichou Wa Maid-Sama

Ficha Técnica:
Año: 2010
Estudio: J.C. Staff
Categoría: Shojo
Nº de Capítulos: 26
Nota: 5.5/10

Argumento:
La preparatoria Seika era un lugar sólo para hombres, pero recientemente se ha convertido en un colegio mixto, contando con apenas 20% de mujeres, ante un 80% de hombres. Allí, Misaki Ayuzawa toma en sus manos el poder, para hacer sentir seguras a las chicas, convirtiéndose en la presidenta del consejo estudiantil.

Después de ser elegida, se gana entre los alumnos varones una muy mala fama de dictadora feminista, por lo que muchos la odian. Sin embargo, a pesar de su apariencia ruda, Misaki trabaja a medio tiempo en un Maid Caffé Latte. Desafortunadamente, Usui Takumi, el chico más popular del colegio (no solo entre las chicas, sino también entre los chicos) se interesa en ella tras verla vestida con su uniforme de maid, pero acepta guardarle el secreto. La situación provoca hechos divertidos y románticos a lo largo de la historia. (de Wikipedia)


Opinión:
Kaichou wa Maid-Sama es un anime que tiene incontables seguidores en todo el mundo y es sin duda una de las primeras series que recomiendan cuando te apetece ver un shojo. Sin embargo creo que hay obras mucho más interesantes y consistentes que esta. 

La historia tiene un comienzo acertado con una inmejorable presentación de los personajes. Pero a medida que avanzan los capítulos se vuelven repetitivos y predecibles dado que siguen todos una estructura similar (Misaki se mete en problemas y de algún modo aparece Usui para salvarla o ayudarla). Además la trama sencilla, lenta y lineal termina  desembocando en un esperado y apresurado final que muy lejos está de dejar satisfecho al espectador. 

El argumento no es original ni innovador. Es el típico Shojo donde el chico más popular de la escuela se enamora de la chica a la que nadie nota, o en este caso, a la que todos temen. Sin embargo Kaichou wa Maid-Sama logra levemente resaltar entre el montón haciendo un correcto uso del fanservice y dejando de lado las escenas cursi para centrarse en el humor.

Los personajes no son el punto fuerte de este anime. Son demasiado estereotipados y perfectos. Misaki no evoluciona a lo largo de toda la historia y menos aún cambia Usui. Son excesivamente superficiales y poco creíbles. Nadie en su sano juicio es capaz de tener las mejores notas de la clase, ser la primera en deportes, estar a cargo del consejo estudiantíl y trabajar diariamente en un café. Más ilógico aún es que alguien salte de una azotea y aterrice con un par de rasguños sólo para atrapar una fotografía y ayudar a la chica que le gusta. Es simplemente absurdo.

La animación estuvo a cargo de J.C. Staff. Este estudio se caracteriza por tener grandes aciertos pero también decepciones (mejor ni mencionar Nodame Cantabile y esas escenas computalizadas), sin embargo en este caso ha hecho un trabajo decente. Los personajes están bien dibujados y coloreados pero los fondos son algo insulsos. Demasiado sencillos para mi gusto pero acorde a esta historia simplona.

Si los personajes no son el punto fuerte de este anime, tampoco lo es la banda sonora. No hay una sola pieza que sobresalga. Los openings y endings dejan mucho que desear y la música de fondo brilla por su ausencia. Los seiyu hicieron un trabajo aceptable pero nada que merezca la pena mencionar.

En fin, Kaichou wa Maid-Sama es una serie poco original, con muchas situaciones cliché típicas del shojo y con personajes poco creíbles, que podría haber sido una gran obra de haberse balanceado bien la comedia y el romanticismo. Recomendable si quieres reírte un rato y no tienes nada mejor para ver.